Cuida la respiración y cuidarás la salud de tu pulmón.
El pulmón controla la respiración oxigenando el organismo y expulsando la energía turbia a través de la espiración. Salir a caminar por la naturaleza a respirar aire fresco y limpio, nos ayuda a mantener el buen funcionamiento del pulmón. Así como hacer ejercicios y mantener nuestro cuerpo en movimiento para generar calor, nos ayuda de forma estupenda para prevenir resfriados durante éstos cambios de temporada. Nosotros recomendamos el yoga para fortalecer la respiración, la elasticidad del cuerpo y generar ese calor interno que buscamos.
La importancia de la alimentación.
Aunque generalmente se relaciona a la estación de otoño con el Pulmón al ser la primera línea de defensas. Otra gran parte de nuestro sistema inmunológico reside en nuestros intestinos y en los órganos digestivos, y su salud tiene una relación directa con nuestra alimentación y nutrición. Por ello, nos interesa fortalecer el sistema inmune y prepararnos. Por lo que es aconsejable comer alimentos de color blanco tales como: puerro, nabo, coliflor, hinojo, cebolla, ajo, y pera.
No obstante, debemos recordar la importancia de otros elementos y colores, sobre todo los relacionados al elemento tierra, que hace referencia a la digestión. Por ello, también debemos centrarnos en aquellos alimentos de color marrón, naranja, dorado o amarillento: calabazas, boniatos, higos, patatas, zanahorias. Sin olvidar los cereales de calidad: avena, arroz integral, mijo, quínoa. O las semillas oleaginosas: pipas de girasol, calabaza, sésamo, castañas, y legumbres: garbanzos, azukis, o lentejas. Además de seguir una dieta saludable, es posible que el sistema digestivo sea muy débil y sea necesario fortalecerlo, así evitamos todo tipo de malestar, resfriado o las dolencias relacionadas. Para saber cómo, vamos a leer el siguiente punto.
El fuego digestivo, el fuego de la vida.
A medida que empieza a hacer frío, es importante mantener un buen funcionamiento de nuestro fuego digestivo, para evitar la gripe o el resfriado común. Para ello indagaremos en alimentos provenientes de la tierra, tal como lo hemos dicho, y en preparaciones como estofados, guisos, sopas, caldos, horneados. Sobre todo especies y hierbas que sirvan para cambiar la naturaleza térmica del alimento del frío/fresco hacía neutro o tibio: jengibre, canela, cardamomo, anís, hinojo, pimienta, nuez moscada, chili. Ya que nuestro metabolismo requiere calor para poder hacer la digestión en condiciones óptimas.
Si constantemente comemos alimentos de naturaleza fría o fresca y no los cocinamos debilitamos la energía digestiva (nuestro fuego interior), como consecuencia de ello, las digestiones se hacen mucho más largas y pesadas, hasta el punto de impedirte hacer ejercicio o descansar. Para ello las infusiones y tés son grandes aliados, pues ayudan con la digestión, a ellos además podemos añadir bayas de goji para dar una tonificación extra de los líquidos. Sí haz notado que cuando estas resfriado provoca sólo tomar líquidos calientes. El cuerpo es muy sabio y siempre envía mensajes para aliviar los síntomas del malestar y nivelar las temperaturas.
Limpieza interior y exterior.
La humedad es algo muy propio de las estaciones de otoño o primavera. Cuando llueve, aparecen las humedades en los hogares y suelen acumularse hongos y bacterias, que crecen y contaminan los espacios. Recuerda que el frío y la humedad dan origen al resfriado. Cuando tomamos esa temperatura ambiental cargada de organismos, queda dentro de nosotros en forma de naturaleza viral, bacteriana o alérgica. Atacando nuestro cuerpo y produciendo los síntomas de fatiga y molestia.
Por eso, aunque haga frío, siempre viene bien ventilar adecuadamente tu hogar. De esta manera ayudarás a renovar el aire, te encontrarás mejor y estarás previniendo las alergias propias de la humedad. También es recomendable hacer limpieza y dejar espacio para las nuevas cosas. Por lo que estar rodeados de objetos, pensamientos y emociones que ya no nos sirven, nos impide vivir el presente, manteniéndonos en el pasado y estancando la energía. No hay peor cosa que enfermarnos por culpa de las emociones. Así que tenlo en cuenta, airea y abre la mente.
El viento, el cuello y los resfriados.
El viento es uno de los principales vehículos de virus y bacterias, y es ahora, a principios del cambio de temporada cuando aún nos estamos acostumbrando a la variación de temperatura. Aconsejamos llevar siempre una bufanda en tu bolso, a manera de protegerte cuando sientas los cambios de temperatura, los que generalmente suelen afectar la zona del cuello. Si a pesar de esto te resfrías, toma durante el primer día infusiones de ramitas de canela y jengibre para eliminar el viento/frío de tu cuerpo y evitar que se convierta en gripe.
Vamos a valorarnos.
Según la medicina tradicional china, el otoño está relacionado al aire y al elemento metal. El metal le aporta valor a la tierra a través de los minerales y metales nativos producidos por la naturaleza. Por lo que, en el ser humano, el elemento metal nos ayuda a apreciarnos. Las personas con un desequilibrio en metal, buscan el respeto y el reconocimiento desde fuera sin recordar que todo lo que nos da valor reside en nuestro interior. Sabemos que este año no ha sido fácil para ninguno, hemos vivido una pandemia y hemos sobrevivido a ella valiéndonos de nosotros mismos, de nuestras habilidades tanto física como mentales. Así que hagamos en nuestra vida una celebración de ello.