El sistema inmune es sumamente importante debido a que es el encargado de mantenernos con buena salud, libres de enfermedades, virus y bacterias. Sim embargo, hoy en día la mayoría de nosotros llevamos una vida apresurada, con el tiempo justo para cumplir nuestras responsabilidades laborales y familiares. En consecuencia, alimentarnos bien no se vuelve prioridad para nosotros, tanto así, que solemos comer mirando el ordenador o al móvil, distribuyendo nuestra atención a cualquier cosa menos a comer tranquilamente.
Sólo pensamos en qué comimos, cuando presentamos algún malestar estomacal, fatiga, acidez o dolor de cabeza. Estos síntomas son fácilmente influenciados por nuestro estilo de vida, el entorno, sumado a una alimentación ineficiente. Y sin duda alguna, para tener una excelente salud, es vital llevar una buena nutrición, es nuestra obligación como seres humanos y por amor propio. A demás que lucirás un cuerpo esbelto y tendrás el organismo funcionando de manera óptima. ¡Osea! beneficios y más beneficios.

Debido a esto, algo que podemos controlar de manera inmediata para mejorar nuestras defensas, es contribuir a la salud de los microbios que viven en nuestro intestino. El cual, constituye el 70% del sistema inmune, representando la parte más extensa y compleja de este escudo humano. Dicho órgano recibe diariamente una enorme carga de cuerpos extraños a los que debe eliminar o dejar dentro del organismo pudiendo distinguir entre los indefensos y los invasores procedentes de los alimentos y bacterias. Y así, mantenernos protegidos o vulnerables ante amenazas externas.
Ya puedes imaginar la tarea tan importante que tiene, para mantenernos libre de virus y malestares. Llevar una correcta alimentación es la forma más beneficiosa de fortalecer el sistema inmune, el cual nos protege de patologías que afecten nuestra salud.
Refuerza tu sistema inmunológico para proteger tu salud
A continuación te recomendamos incluir la mayor cantidad de los siguientes alimentos en tu nutrición diaria. Debido a que serán vitales para reforzar tu sistema inmune y tu microbiota. A demás que las puedes incluir en cualquiera de tus comidas o colaciones.
Comenzaremos con los probióticos, que son aquellos alimentos llenos de bacterias beneficiosas para el organismo y que son consumidas mientras siguen vivas. Entre los más conocidos encontramos fermentados como el yogur, miso o la kombucha.

Probióticos
1.- Fermentados: Son alimentos que aconsejan mucho su consumo, debido que están llenos de enzimas y microorganismos que benefician el sistema digestivo, alimentando y restableciendo la flora intestinal que haya sido afectada por dietas altas en consumo de carnes, azúcares, productos químicos o antibióticos, fortaleciendo así, nuestro sistema inmune. Aquí te menciono algunos de los cultivos más comunes consumidos:
- Miso: Es un fermento del cual se debate el origen entre Japón y China. Es de consistencia pastosa y muy aromatizada, usado principalmente para condimentar platillos y sopas. La realizan fermentando semillas de soja o cereales y sal marina con hongos Koji. Tiene un sabor parecido a la salsa de soja pero más fuerte.
- Tempeh: Originario de Indonesia, consiste en un bloque firme generalmente de frijol de soya fermentada. Es muy utilizado para incorporar en platillos como fuente de proteínas y probióticos de gran calidad. Es ligeramente salado con un sabor suave que recuerda a la nuez y de textura terrosa.
- Kimchi: Ésta vez nos dirigimos a Corea para dar con el origen de éste delicioso fermentado, hecho a base de col asiática y según la región, le añaden vegetales como chile, rábanos, pimientos, ajo y/o cebolla. Tiene un olor fuerte y característico, un sabor salado y picante, y sin duda, es uno de mis fermentos favoritos, ya que da mucho sabor y nutrición a las preparaciones donde se agregue.
- Kombucha: Siguiendo con el continente asiático, ésta bebida de origen Chino es una fermento creado a partir de un hongo llamado Scobi o el hongo del té. Que sin ser adivino, te podrás dar cuenta que se realiza fermentando el agua de té endulzada, con el respectivo hongo. Tiene un sabor ligeramente ácido, un tanto gaseoso y lo mejor de todo, es que puedes agregarle sabor con frutas o especias, dando así una versatilidad de sabores bastante extensa.
- Chucrut: Ahora saliendo un poco de Asia nos encontramos con éste delicioso fermento de origen Centro-Europeo. Es elaborado principalmente de la fermentación de la hoja de repollo cortada en tiras, masajeándose con sal de buena calidad. También puedes ver agregados como, clavo de especia, pimienta, manzana o algún ingrediente para darle ese toque gourmet que a todos nos encanta en una receta. Tiene un sabor salado, un poco ácido y de olor fuerte.
- Rejuvelac: Es una agua enzimática llena de probióticos beneficiosos y que su vocablo de origen francés alude a sus propiedades rejuvenecedoras. Está hecha bajo un proceso de remojo de lentejas por algunos días hasta que el agua se nutre a la perfección. Es un agua de aspecto turbio, con un olor fuerte y depende del tiempo de remojo puede tener un sabor fuerte.
- Yogurt Vegetal: Uno de los más conocidos si duda alguna. Se obtiene de la fermentación de cualquier leche, aunque el más común es de leche de vaca. Sin embargo los puedes conseguir de coco, soya, avena, anacardo o almendra y siguen siendo deliciosos.
- Kefir: También llamado leche búlgara, es otro fermento producido a partir de leche levaduras y bacterias. Tiene un aspecto muy parecido al yogur líquido, con sabor un poco agrio y muy similar al yogur griego.
Cualquiera de éstos fermentados y otros más los puedes encontrar de manera online, en tiendas naturistas, mercados asiáticos o en los pasillos especializados de algunos supermercados. Inclusive muchas de ellas, son muy fáciles de hacer en casa. Recuerda comprarlos siempre sin pasteurizar para que conserven la mayor cantidad de bacterias beneficiosas para nuestro sistema.

Prebióticos y Fibras Dietéticas
Después de conocer el funcionamiento e importancia de los probióticos y los más utilizados. Seguimos con más alimentos que fortalecerán tu flora bacteriana. Ellos son los prebióticos y las fibras dietéticas, que son los encargados de alimentar tu cuerpo bacteriano de la mejor forma y así mantener saludable nuestro sistema inmune. Para tenerlo más claro, los prebióticos son el alimento de los probióticos que están dentro del organismo.
2.- Crucíferas: Cómo brócoli, coles de Bruselas, coliflor, col verde, lombarda, bok choy, col rizada o kale. Estos vegetales son ricos en propiedades depurativas, remineralizantes y desinfectantes para el organismo.
3.- Coco: Indispensable consumirlo por su alto contenido en ácido láurico, que en el cuerpo se transforma en monolaurina contenida en la leche materna, responsable de formar los primeros anticuerpos en los peques.
4.- Frutas y verduras: De preferencia comerlas crudas para aprovechar al máximo sus propiedades y evitar la oxidación de algunos nutrientes. Sin embargo, si deseas cocinarlas tampoco acarrea mayor problema, lo importante es que las comas de la forma que más te guste.
5.- Setas y hongos: A demás de ser deliciosos y tener la propiedad de absorber y transmitir la vitamina D, contienen beta-glucanos los cuales según estudios son capaces de estimular las defensas, el sistema inmunitario y ayudar a destruir células cancerosas. Actualmente sigue en estudio para el tratamiento de cáncer.
6.- Té verde: En cuanto a antioxidantes se refiere, éste es el rey. Inclúyelo en tu nutrición para activar el organismo, mejorar la circulación y llenarte de antioxidantes que te harán más joven y saludable.
7.- Ajo: No solo sirve para espantar a los vampiros, también es un perfecto antibacterial, antiviral, fungicida y anticancerígeno de origen natural que mantendrá a raya a mucho agentes perjudiciales.
8.- Jengibre y cúrcuma: Utilizados cómo poderosos antiinflamatorios para el organismo. Son ingredientes perfectos para elaborar platillos orientales, también funcionan para infusiones o en tés quedan estupendos. Puedes usarlos en conjunto sin tema.
9.- Legumbres: Super recomendados por su alto contenido de minerales esenciales, además de ser gran fuente de proteína y libre de grasas saturadas. Son muy utilizadas como fuentes principales de carbohidratos y proteínas en alimentaciones basadas en plantas. Para nombrarte las más comunes son lentejas, garbanzos, alubias, frijoles de distintos colores y chícharos.
10.- Frutos secos y semillas: Sin duda, las mejores fuentes de omegas y grasas saludables de origen vegetal, esenciales para el cuerpo. Si llevas un dieta basada en plantas seguramente querrás utilizarlas como principal fuente de grasas saludables. En cuanto a las semillas más utilizadas son las de girasol, calabaza, chía, linaza o ajonjolí. Mientras que los frutos secos son las almendras, nuez pecana, nuez de castilla, anacardos y el cacahuete, que aunque es considerado legumbre tiene propiedades más similares a los frutos secos.

Para concluir
En muchas ocasiones el cuerpo nos hace un llamado de atención a llevar una dieta saludable, principalmente variada, hacer ejercicios y mantener un nivel de estrés bajo, para mantener nuestras defensas en óptimas condiciones y un organismo feliz. Por ello, la importancia de escucharlo y mejorar nuestra forma de vivir, porque ya sabemos, es mejor prevenir que lamentar.
Recuerda que disfrutar de una buena nutrición y que sea sostenible en el tiempo, empieza por el paladar, si te gusta lo que comes pronto se convertirá en un bonito hábito. Varía entre las formas de preparación, incorpora nuevas especias y encuentra tus ingredientes favoritos. Así, lograrás tu óptima nutrición y comerás deliciosamente.
También es de vital importancia desarrollar una buena salud intestinal, ya que, es clave para nuestra inmunidad ante las enfermedades. Cuando padecemos problemas intestinales somos mas vulnerables a contraer virus, infecciones y alergias. Empodérate de tu nutrición y únete a la alimentación consciente, así notarás cambios significativos a nivel físico, mental y energético.
¡Juntos lograremos el cambio!
Increíbles!!